Debate en ERINDA sobre la película belga titulada “Girl”, del Director LukasDhont
Debate
en ERINDA sobre la película belga titulada “Girl”,
del Director LukasDhont
Graciela abrió el debate tomando el arte en tanto éste nos muestra lo
que resulta difícil de transmitir con palabras, el psicoanálisis se sirve de él
para abordar sus conceptos. En este caso el psicoanálisis se apoya en el arte
cinematográfico.
Esta película nos muestra problemáticas subjetivas actuales que están
siendo desplegadas en el curso por Marcela Errecondo, como las impulsiones, los
pasajes al acto, los síntomas que comprometen al cuerpo, las pasiones. Pero
también bordea los diversos modos en que hoy vivimos nuestra sexualidad, cómo
nos sexuamos y elegimos inconscientemente tener un cuerpo de hombre o de mujer,
ya que ser hombre o mujer es una posición asumida por el ser hablante, en la
que el sexo no es dado a priori.
En dicha ficción fílmica, este adolescente no se reconoce con el cuerpo
biológico que le tocó al nacer. El sujeto tiene la certeza de que nació con un
cuerpo equivocado y esa convicción lo determina como trans. Lara se siente una
mujer que quedó atrapada en el cuerpo de un hombre. No duda sobre ello al modo
de las pregustas que suele hacerse el púber: ¿soy hombre o mujer, me gustan las
chicas o los chicos? Lara lo tiene claro y hace todo lo que tiene a su alcance
para recuperar lo que ella siente que el destino le ha robado.
Lara se siente mujer y quiere que dejen de llamarla Víctor, pues ella se
bautizó Lara. Tampoco esto es una cuestión que la lleve a consultar a un
psicoanalista. No tiene dudas sobre su sexualidad, sino la certeza de que nació
con un cuerpo equivocado; por eso ella recurre a la Ciencia médica para que le
realicen la emasculación y el tratamiento con hormonas. Ansiosa espera la
ansiada operación que le permita dejar atrás el odio que le provoca su propio
cuerpo
Si bien la imagen que le viene del espejo o de la mirada de los otros la
aloja a ella como una bella muchacha; y tanto sus familiares como sus pares la
aceptan en el uso que ella hace de la mascarada femenina, hay momentos en donde
a Lara la invade la angustia extrema y la desesperación ante lo imposible de alcanzar:
el dominio de su cuerpo.
Lara desea ser bailarina clásica, y en sus prácticas de danza en la
Academia se impone sacrificios corporales mediante actos impulsivos al
encintarse las zonas genitales y sus pies, al no comer, no beber agua, ni
dormir bien.
Un encuentro sexual que precipita ella con un joven vecino no la enlaza
a su cuerpo. No puede gozar ni como hombre ni como mujer. Tampoco sabe si le
gustan los hombres o las mujeres.Queda sumida en la extrañeza.
Su órgano peneano no ha sido falicizado. Para ella el pene es un pedazo
de carne sin sentido, es algo que está de más y hay que extirparlo. Ella quiere
que la transformación sea “ya”.
Su lucha contra el tiempo y la autoimposición de exigencias superyoicas
son impulsiones que no la llevan a cumplir con su sueño de convertirse en una
bailarina de ballet, sino que termina yendo contra la realización del mismo al
disminuir sus defensas físicas y subjetivas, lo que provoca la decisión médica
de postergar la intervención quirúrgica de la invaginación.
Este drama ficcional nos enseña que la problemática trans no es una enfermedad
y que las cuestiones sobre cómo tener y habitar un cuerpo sexuado se reformulan
en el tiempo lógico de la pubertad.
La película empieza con un acto de coquetería femenina y termina con un
pasaje al acto fallido, en tanto sólo el suicidio es un acto logrado, tal como
nos enseñó Lacan.
Al comienzo, su acto de perforarse las orejas para colocarse aros nos
muestra su decisión de hacer uso de los fetiches femeninos. Su padre la
descubre y le sonríe complaciente.
Al final, en su intento desesperado por tocar el Otro goce, se corta sus
genitales con una tijera en un pasaje al acto fallido, pues con anterioridad
llama a emergencia médica para no descolgarse del mundo. Al no operar la
castración simbólica, mediante la automutilación, Lara trata lo real del goce
por lo real del corte. El corte de los genitales es lo único que la para.
Dicho pasaje al acto fallido también aventura a leerlo como un acting,
un llamado al padre a ser mirada, la niña de los ojos del padre. Lara actúa
para los otros: padre, médicos.Como sostiene Marcela Errecondo esta película
nos muestra una dimensión escòpica. Todos los semblantes funcionan, pero no
basta.
En una conversación previa del taller (1) sobre las nuevas
parentalidades, hemos ubicado la familia de Lara como monoparental, en la que
el padre hace a la vez de madre y padre compañero de su hija. De la mamá no hay
ninguna información, no sabemos nada. El lazo del padre con ella es de
camaradería, en consonancia con la figura paterna de nuestra época. También hay
un lazo maternal de Lara con su hermano.
El padre se manifiesta sumido en una preocupación maternal permanente
por los proyectos de su hija, aunque en ocasiones descuidando su función como
padre, la queequivale a la del macho que hace de una mujer su síntoma, la causa
de su deseo sexual. En el debate también surgió quien veía esta relación del
padre con Lara y su hermano menor, como una relación de tres hermanos. Época
post-edipica
Hemos contrapuesto la acción del psicoterapeuta dando significaciones y
consejos sexuales a Lara con la función del psicoanalista que es causar el
trabajo del analizante.Consideramos que el psicoterapeuta no estaba advertido
del riesgo de empujar al abismo a su paciente, lo que desembocó en la
automutilación de Lara.
Como punto de capitón del debate Graciela Giraldi realizó la lectura de
partes de la entrevista del Dr Lacan a un caso de travestismo y transexualismo,
Hospital Saint-Anne, Presentación de enfermos, 27/2/1976
Agitadora del debate: Graciela
Giraldi
1- Taller clínico sobre El niño y las
nuevas parentalidades: Bernacchia Liliana, Ercoli Irene, Spera Natalia,
Usenky Adriana, Tendil Graciela, Trevisan Cristina,GereviniVirginia, Giraldi
Graciela (responsable taller)