Boletín: Novedades de otros nudos del CEREDA.






Hacia las XVI Jornadas de la DHH-NRC


El próximo 2 de Febrero de 2019 se celebrará las XVI Jornadas de la Diagonal Hispanohablante bajo el título Niños y adolescentes violentos. Abordajes posibles.
En La Diagonal Hispanohablante comenzamos un intenso trabajo, siguiendo la orientación ofrecida por de J. A. Miller, en su conferencia de clausura de las IV jornada del Instituto del Niño, en marzo de 2017, en París. Hemos abordado las diversas manifestaciones de la violencia en los niños y adolescentes como formas sintomáticas dentro del malestar en la civilización que toman las más diversas modalidades.


Para iniciar Hacia las Jornadas contamos con una primera aportación: La violencia es un término amo en nuestros díasde Victoria Vicente y con algunas referencias bibliográficas.

¡Buena Lectura!


                      
Documento nº 1

La violencia es un término amo en nuestros días

La violencia es un término amo de nuestros días, lo vemos aparecer bajo diferentes formas: agresividad, crueldad, tiranía, bullying, acoso, maltrato.
Es importante entonces declinar este término en sus diversas presentaciones y preguntarnos sobre las diferencias.

A partir de la lectura de Tres ensayos de teoría sexual (1) es posible establecer una primera diferenciación entre las nociones de crueldad, agresividad y violencia, las cuales son empleadas por Freud para comprender y explicar la génesis del sadismo-masoquismo. El uso de los conceptos no es indiscriminado y advierten de un nexo entre las mismas, pero sin confundirlas.

Estas tres nociones dan cuenta de vías posibles de relación del sujeto con el objeto, a fin de destruirlo, causarle dolor, maltratarlo o someterlo. Se puede inferir la crueldad como una pulsión sexual que puede configurarse en sadismo (activo) o masoquismo (pasivo), la agresividad como el componente que caracteriza el carácter activo de dicha pulsión y la violencia como el acto en sí.

De esta manera, también, la violencia sería un asunto pulsional que implica el sujeto y el cuerpo, la violencia no puede ser pensada sin el cuerpo.

Continuemos con una referencia de Lacan:
Para recordar cosas inmediatamente evidentes, la violencia es ciertamente lo esencial en la agresión, al menos en el plano humano. No es la palabra, incluso es exactamente lo contrario. Lo que puede producirse en una relación interhumana es o la violencia o la palabra. Si la violencia se distingue en su esencia de la palabra, se puede plantear la cuestión de saber en qué medida la violencia propiamente dicha – para distinguirla del uso que hacemos del término de agresividad – puede ser reprimida, pues hemos planteado como principio que en principio sólo se podría reprimir lo que demuestra haber accedido a la estructura de la palabra, es decir, a una articulación significante. Si lo que corresponde a la agresividad llega a ser simbolizado y captado en el mecanismo de lo que es represión, de lo que es analizable e incluso, digámoslo de forma general, de lo que es interpretable, ello es a través del asesinato del semejante, latente en la relación imaginaria (2).
Lacan separa en este momento la violencia de la agresión por el sesgo del proceso de represión. En la violencia parece más bien que hay un trabajo que no se ha producido, (3) como si el goce lograra encontrar una expresión que no ha sido trabajada en la dimensión de la substitución significante y de la represión.
Hay, por lo tanto, unas vías que podemos recorrer para iniciar nuestro trabajo hacia la Jornada de la Diagonal HH en el sentido de despejar las diferencias entre la acción agresiva y el acto violento.

Victoria Vicente



Notas:
1-S. Freud, Tres ensayos de teoría sexual, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1990, vol. VII, p. (109-223)
2-J.Lacan, El Seminario V, Las formaciones del Inconsciente. Paidós, Buenos Aires, 1999 pág. 468.
3- J. A. Miller, “Niños violentos” en Carretel nº 14, revista de la Diagonal Hispanohablante, Bilbao 2017, p (9-17).


Bibliografía  



Bibliografía evolutiva, razonada, no exhaustiva, rica e incompleta realizada por El Instituto Psicoanalítico del Niño


Eje 3: El cuerpo tomado por la cosa violenta
Sigmund Freud
Esquema de psicoanálisis 1938 [1940] Amorrortu editores. Buenos Aires, 1991, Vol. 23, p (133-207)

<<Tras larga vacilación y oscilación, nos hemos resuelto a aceptar sólo dos pulsiones básicas: Eros y pulsión de destrucción. (La oposición entre pulsión de conservación de sí mismo y de conservación de la especie, así como la otra entre amor yoico y amor de objeto, se sitúan en el interior del Eros.) La meta de la primera es producir unidades cada vez más grandes y, así, conservarlas, o sea, una ligazón {Bindung}; la meta de la otra es, al contrario, disolver nexos y, así, destruir las cosas del mundo. Respecto de la pulsión de destrucción, podemos pensar que aparece como su meta última trasportar lo vivo al estado inorgánico; por eso también la llamamos pulsión de muerte>>, p.146.

<<Ya durante esta fase «oral» entran en escena, con la aparición de los dientes, unos impulsos sádicos aislados. Ello ocurre en medida mucho más vasta en la segunda fase, que llamamos «sádico-anal» porque aquí la satisfacción es buscada en la agresión y en la función excretoria. Fundamos nuestro derecho a anotar bajo el rótulo de la libido las aspiraciones agresivas en la concepción de que el sadismo es una mezcla pulsional de aspiraciones puramente libidinosas con otras destructivas puras, una mezcla que desde entonces no se cancela más>>, p. 152.



Eje 2: El niño violento y su partenaire
Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller.
 Donc. Buenos Aires, Paidós, 2011.

<< Lacan tituló “La agresividad…” a aquel trabajo porque el concepto estaba de moda en esa época; en 1948 era la ultimísima moda, llegada de los Estados Unidos, con la que los herederos de Freud lograban acomodar esta pulsión de muerte que Freud les había dejado y con la cual no sabían muy bien qué hacer; entonces, encontraron qué hacer: retraducirla como agresividad. Lacan nuevamente desarrolla allí el resultado de su abordaje de la psicosis hecho dos años antes: la estructura paranoica del yo, con la ambivalencia entre el yo y el otro que la caracteriza – golpear al otro para terminar golpeándose a sí mismo, golpearse a sí mismo en el movimiento mismo en que se golpea al otro-, es el “nudo central” – tal es su expresión – que hay que develar en la experiencia analítica. >>, p. 136. ()

Traducción y Localización de las referencias en español por Tomás Piotto, Giuliana Casagrande, Laura Rotolo.
Guiliana Casagrande y Tomás Piotto, miembros del equipo de traducción de la DHH-NRC


Os invitamos a poner en común aspectos de este trabajo la violencia en el niño y adolescente, en textos cortos, no más de 3000 caracteres con espacios inclusive, aportando algunas de las vuestras reflexiones de los aspectos que os han causado, puntualizaciones, lecturas, apuntes bibliográficos o viñetas.
Dirigidos a martinramos@telefonica.net para Hacia las Jornadas. Con un título y la firma del autor
Todas las contribuciones nos permitirán ir calentando motores para llegar  a la fecha de este importante eventos que nos reunirá próximamente en Barcelona.
Mariam Martín


Comisión de organización de la XVI Jornadas de la DHHCarmen GrifollJorge Sosa y Victoria Vicente




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Coordinadora de la DHH y moderadora de la lista de la DHH
M. Martín Ramos martinramos@telefonica.net

                     




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Comisión de organización de la XVI Jornadas de la DHH