Boletín 18 JE 4#

Aporte de Natalia Menichelli

“¿Estará el niño, por su relación al decir, en una posición más cómoda para resistir a la simbolización? Si disrupción o efracción son los nombres de la entrada de goce en el cuerpo a partir del primer encuentro con el significante, de esa disrupción o efracción, el niño está más cerca no solo por el momento lógico sino también por el tiempo cronológico de esa ocurrencia; es decir, el niño tiene – recuerdo aquí lo que señala Miller que “en la libido no es indiferente el factor temporal”[i]- menos ocasiones de velar y alejarse de la contingencia. El fantasma aún no terminó de cerrarse en su fijeza interpretativa”.
En: “Inconsciente trazado de real.” Silvia Perassi. 
[i] Miller, J-A.: “Apertura de las II Jornadas Nacionales: desarrollo y estructura en la dirección de la cura.” Buenos Aires. Atuel, 1992, p.10.