Boletín 18 JE 9#

Colaboracion de Natalia Menichelli

“Cosmética del enemigo”

 Amélie Nothomb. Anagrama. Colección compactos. 

· (…) Ya lo ve: no puede liberarse de mí. Todo está calculado. ¿Por qué cree que me la he tomado con sus oídos? No sólo porque es legal; sobre todo porque se trata del sentido que menos defensa ofrece. Para protegerse, el ojo tiene los párpados. Contra un olor, basta taparse la nariz, gesto que no tiene nada de doloroso, ni siquiera durante mucho rato. Contra el gusto existe el ayuno y la abstinencia, que nunca han estado prohibidos. Contra el tacto está la ley: si alguien te toca contra tu voluntad, puedes acudir a la policía. La persona humana solo presenta un punto débil: el oído. (pág. 28 y 29.) 

  

“El 24 de marzo de 1999, quienes esperaban la salida del vuelo con destino a Barcelona asistieron a un espectáculo indescriptible. Como el avión llevaba tres horas de inexplicable retraso, uno de los pasajeros abandonó su asiento y se golpeó repetidamente la cabeza contra una de las paredes del vestíbulo. Le movía una violencia tan extraordinaria que nadie se atrevió a interponerse. Continuó así hasta que le sobrevino la muerte.
Los testigos de este incalificable suicidio añadieron un detalle. Cada vez que el hombre se golpeaba la cabeza contra el muro, acompañaba su gesto con un grito. Y lo que gritaba era:
· ¡Libre! ¡Libre! ¡Libre!”
 (pág. 95 y 96.)